2. El rol del coach en el ámbito financiero
En el ámbito financiero el coaching es el acto de entrenar las Habilidades Financieras, de desarrollarlas, de maximizarlas, de encauzarlas en función de los objetivos adecuados para cada cliente, siendo responsabilidad del coach la de ir señalando y ayudando a descubrir y superar una serie de barreras
El Coaching ha demostrado alta efectividad a la hora de conseguir los resultados esperados en las organizaciones, esto es respaldado por el Retorno de la Inversión (ROI) y los indicadores clave revisados después de haber terminado el proceso.
Implementar un proceso de Coaching empresarial impacta no sólo a los individuos que están involucrados directamente sino también el desempeño del negocio como tal, ya que este nuevo estilo de liderazgo ayuda a promover la mejor ejecución de la estrategia del mismo.
El coach se adapta a una situación económica concreta, sea cual sea, con el fin de guiar en un proceso de educación financiera. Esta es la gran diferencia con respecto al asesor tradicional, quien aplica sus conocimientos para encontrar las mejores maneras de invertir el dinero, pero no aplica un valor educativo y de acompañamiento. Un coach te ayudará a modificar tu relación y tu comportamiento con respecto al dinero. Un plan de aprendizaje a largo plazo.
El rol del Coach en la gestión financiera no es el de brindar una solución a un problema específico en una empresa, como sí ocurre con la consultoría, consiste en acompañar a su cliente a retarse a salir de su zona cómoda, a elevar su nivel de conciencia y a elaborar acciones concretas que le permitan generar un cambio genuino en su forma de ser y de hacer.
ACTIVIDAD
El coach debe preguntar que tres cosas hay que saber para dirigir cualquier cosa (un barco, un convento, una empresa…)
Todas las respuestas irán a temas muy concretos (liderazgo, instalaciones, capacidad….), pero no son las respuestas que buscamos.
Buscamos respuestas sencillas y que son la base de la dirección, que son:
- DONDE ESTAMOS
- DONDE QUEREMOS LLEGAR
- POR DONDE VAMOS
El ejemplo de un capitán de barco lo explica perfectamente
A partir de esta actividad podemos explicar las tres fases siguientes
2.1 Fase inicial
Lo primero que necesita el coach es conocer bien a su cliente. Para ello, le hará una serie de preguntas que abarcan desde lo más general (situación vital actual) hasta lo más concreto (situación financiera). Esta fase sirve para recopilar información sobre los ingresos y gastos de la persona, su patrimonio, sus hábitos financieros y cuáles son los problemas económicos a los que se está enfrentando.
2.2 Fijar un plan de acción
Uno de los aspectos más importantes en cualquier proceso de coaching es el establecimiento de metas. El cumplimiento de estos objetivos será la base motivacional del proceso, cuyas estrategias y acciones estarán dirigidas a estos fines últimos. Un coach debe ayudar a su cliente a fijar metas alcanzables y le acompaña en el proceso, aunque la parte activa es responsabilidad del cliente, otra de las grandes diferencias con respecto a un asesor financiero.
2.3 Elaborar el Plan de Acción
Con los datos obtenidos en la fase inicial, el coach diseñará un plan de acción financiero para conseguir un objetivo S.M.A.R.T, (acrónimo compuesto, en español, por los adjetivos: específico, medible, realizable, realista y oportuno). Según la definición del Corporate Finance Institute (CFI) el objetivo S.M.A.R.T. es: “una meta inteligente que incorpora todos estos criterios para ayudar a enfocar los esfuerzos y aumentar las posibilidades de alcanzar las metas”.
Es vital para un coach dominar ciertas capacidades, ya que de su manejo y dominio dependerá en gran medida que se establezca un clima de confianza con su cliente, fundamental en todo proceso de coaching para que éste tenga éxito.