Escucha Activa
Los Coaches de Empresas de Alto Crecimiento escuchan atentamente a los clientes
Coaches de Empresas de Alto Crecimiento:
“Dios nos dio dos orejas y una boca y deben ser usadas en esa proporción.”
Stephen Covey, 1989
- Observe el uso del lenguaje, el tono, el ritmo y la entonación
- Observe e interprete la comunicación no verbal del cliente
- Utilice una amplia gama de técnicas de escucha activas
- Anime a los clientes a dar respuestas completas y ponderadas
- Utilice pausas y silencios durante el diálogo
- Resumir y enumerar puntos clave durante el diálogo
- Tome notas de puntos clave sin distraer a los clientes
La escucha activa implica que los coaches presten atención a las señales verbales y no verbales; hagan preguntas para abrir el diálogo y aclarar el significado; parafraseen y resuman las ideas y opiniones de los clientes y ayudarles a hacer conexiones entre diferentes cosas, lo que da lugar a nuevas percepciones.
Si escuchar es la base del coaching, entonces crear espacio es el trabajo de base o el despeje del terreno. Hay dos aspectos en la creación de espacio, primero dentro de uno mismo como oyente y segundo dentro del orador. ¿Alguna vez has tratado de sentarte en silencio durante cinco minutos e inmediatamente te das cuenta de la gran cantidad de pensamientos que se repiten en tu mente? Crear espacio es tomar el control de nuestros propios pensamientos y despejar nuestro propio espacio listo para escuchar. La frase “tiene la cabeza en otras cosas” es una forma común de describir a alguien cuya mente está demasiado llena para escuchar.
Los clientes también tienen un sinfín de pensamientos en su mente, por lo que los coaches deben ser capaces de ayudar a los clientes a crear espacios: espacio para pensar y ordenar sus pensamientos y expresar sus ideas, sentimientos y emociones.
Escucharnos a nosotros mismos
Aprender a escucharnos a nosotros mismos es una buena manera de empezar a desarrollar habilidades auditivas.
Muchas personas mantienen conversaciones con ellas mismas en su propia cabeza. Algunas de estas conversaciones pueden ser de apoyo, pero otras no: estas conversaciones se conocen como autoconversación.
La autoconversación positiva es cuando este aspecto verbal del pensamiento nos dice que podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos. La autoconversación negativa es cuando nos decimos a nosotros mismos que estamos destinados a fracasar ante lo que intentemos. La autoconversación afecta nuestras creencias, de ahí el famoso dicho de Henry Ford “si crees que puedes, o si crees que no puedes, ¡tienes razón!”
Aunque la autoconversación siempre está presente, es posible controlarlo para que se convierta en un activo. Un oyente eficaz utiliza la conciencia de su propia conversación para crear espacio mediante el ejercicio del control y la organización de sus propios pensamientos. Ser personalmente consciente del impacto de la autoconversación puede ayudar a los coaches a aplicar este entendimiento al entrenar a un cliente. Reconocer la autoconversación negativa del cliente puede ayudar a los coaches a abordarla y cambiarla de negativa a positiva.
Tiempo para reflexionar: Crear espacio interior
En el coaching, el objetivo es escuchar atentamente. Esto significa no sólo aparentar interés, sino transmitir que estamos totalmente centrados en el orador, de tal manera que no hay nada más importante para nosotros que ellos en ese momento. Despejar nuestro espacio interior es importante. La meditación, la contemplación y la oración son formas de tranquilizar la mente. Ser capaz de acceder a la quietud interior ayuda a desarrollar la claridad de pensamiento.
Paso 1: Encuentre un lugar cómodo para sentarse.
Paso 2: Respire hondo y concéntrese en su respiración natural.
Paso 3: Repita en silencio “dentro” y “fuera” con cada inhalación y exhalación.
Paso 4: Sea consciente de su cuerpo y observe sin prejuicios
Paso 5: Escuche sus pensamientos, déjeles fluir.
Paso 6: Persevere por unos diez minutos o un poco más y finalmente sus pensamientos se disiparán y el silencio llegará.
Paso 7: Escuche el silencio y encontrará que la claridad vendrá a su mente permitiéndole pensar profundamente en los asuntos, desafíos y problemas, lo que le llevará a soluciones y respuestas de calidad